El goleador del Torneo Peruano de Futsal, se confiesa y
recuerda todo lo que sufrió para llegar a ser la figura y referente del Club Panta Walon.
Por Piero Aguirre
Rafael Morillo, tal vez no muchos
lo conozcan y sepan quién es aquel jugador proveniente de Venezuela que llegó
al país con una maleta llena de sueños, objetivos individuales y colectivos. Siempre
con una sonrisa fuera de las canchas de juego, pero una fiera dentro de la cancha.
Tiene un futuro por delante, pero cuando se le mira de lejos golpeando el balón
se denota un esfuerzo del más alto rendimiento, experiencia pura dirían
algunos. No todo es color de rosa para el venezolano Rafael Morillo, dejó toda una
vida, familia, amistades por perseguir su pasión.
De seguro muchas personas dirán
lo mismo, un venezolano más llegó al país para quitar un puesto de trabajo a un
nacional. Rafael Morillo llegó al país no para experimentar, llegó para soñar
en grande y cumplir sus metas desde aquellos 8 años, soñaba
ser una estrella del deporte y
apoyar a sus padres en casa, en la actualidad desea librar a su familia
de su violentada Caracas. No es de
presumir cuando se le pregunta por su paso en la selección de Venezuela al
representar a su país a nivel internacional.
Fue un largo camino que aún no termina, el sueño no está completado y
las metas están a medio cumplir. Tras marcar el gol que sello la goleada de
Panta Walon, ser el goleador del Torneo Nacional y representar a su país. Parece
que aquellos sueños de pequeño se están asomando a la ventana poco a poco.
-¿Cuáles son tus sentimientos después del último triunfo y romper una
sequía importante de goles?
Bueno, darle gracias a Dios sobre
toda las cosas, él siempre está presente en nuestros triunfos y derrotas. Un
poco agotado por las seguidillas de partidos que estamos teniendo pero es como
la fecha y el torneo lo impone, ese es el fruto de los entrenamientos de la
semana para concretar la victoria y salir con una sonrisa después de los
partidos.
- ¿Cómo te sientes en Perú?
Tengo un año y algunos meses en
tierras peruanas, muy contento la gente me recibió muy bien sobre todo la
hinchada del Panta Walon, al ser un jugador extranjero, llegar a un país donde
no conoces a nadie y extrañar a todos en Caracas. No tengo nada que quejarme,
me hacen sentir como en casa, en familia. Al inicio pensé que me constaría un
poco más la adaptación pero me fue fácil salir adelante. Pero bueno es un
trabajo, mi carrera son sacrificios que todo profesional debe realizar.
-¿Cuáles son tus expectativas a nivel personal con el Club Panta Walon?
Primeramente me dedico al día a
día, partido a partido. No me gusta mucho pensar en lo que puedo hacer mañana o
me detengo en lo que puede suceder, uno siempre debe estar preparado para todo.
De esa manera llegar a los objetivos con el equipo.
-¿Qué te dejó en los personal la participación en la Copa Libertadores
de Futsal con Panta Walon?
Tuvimos un año de muchos torneos,
la Copa Libertadores fue una buena oportunidad para nosotros la cual no supimos
aprovechar, nos fue mal a nivel internacional jugamos tres partidos perdiendo
los tres encuentros. El ultimó partido en lo personal me genera la sensación
que lo pudimos ganar ante Cerro (Club Cerro Porteño de Paraguay), pero seguimos
trabajando para volver la próxima edición, pero primero salir campeón a nivel nacional
para que la gente venga siempre apoyarnos y luego dejar el nombre del Perú en
alto.
-¿Sientes una presión especial al llevar la camiseta 10 del Panta Walon?
Es una gran responsabilidad, la
cual me la tomo responsablemente soy una persona dedicada y siempre busco la
mejor manera de cumplir las expectativas puestas en mi persona. Es un
compromiso que tomo de manera individual, hacer respetar la casa y respetar al
equipo. Siempre muestro lo mejor de mí y busco alentar a mis compañeros, dando
siempre ese apoyo que necesitamos para salir de momentos tal vez no tan buenos
cuando nos toque.
-Cuéntanos un poco sobre tu carrera para que la gente pueda saber la
trayectoria de Rafael Morillo.
SI, bueno empecé mi carrera en el
Club Caracas quienes me abrieron las puertas, muy agradecido con esa
institución que la llevo en el corazón. Tengo cinco años dedicados al futsal,
la mayor parte de mi carrera fue en mi país ahora me encuentro en Panta Walon,
la verdad no sé hasta cuándo. Me siento como en casa, como lo dije antes estoy
muy cómodo en este país y me gustaría quedarme pero será hasta que el club
decida. Hasta que pueda seguir con ellos, hasta el final.
-¿Cuáles con los objetivos trazados a nivel colectivo con Panta Walon?
Tenemos una expectativa todo el
grupo en volver a salir campeón, para eso le estamos dando duro al
entrenamiento. Panta Walon es un equipo que siempre esta primero o segundo del
torneo peleando cosas importantes y no debemos dejar de hacerlo, tenemos una
gran responsabilidad por eso trabajamos todos los días de la mano del profesor
y el comando técnico. Con la ayuda de los refuerzos y el nuevo técnico,
buscamos renovar las expectativas en la hinchada y salir campeones.
-¿Conocías antes al técnico Robinson Romero? ¿Tuviste la oportunidad de
ser dirigido antes por él?
SI, trabajé cuatro años en
Venezuela. Es un gran profesional me enseño mucho sobre todo a manejar la
lectura del juego por ser el armador del juego debo siempre estar pendiente a
las jugadas y anticiparme. Me siento demasiado cómodo, sé que nos llevara muy
lejos y espero volver a tener la revancha en torneos internacionales de la mano
con Robinson.
-¿Por qué el apodo del ´´ANIQUILADOR´´?, ¿Quién te bautizó con ese
nombre?
(Risas) Ese apodo me lo puso un
compañero allá en Venezuela, cuando marque cinco goles en un partido ante un
equipo brasileño, no recuerdo el nombre del equipo pero sé que era por Copa
Libertadores. Aunque no me gusta que me lo digan porque no soy de marcar muchos
goles, mi posición en la cancha es de facilitador ser el organizador va más con
mis características de juego. Pero de todas maneras se agradece que acá en Perú
también me conozcan se esa manera.
-¿Tuviste la oportunidad de jugar fútbol de manera profesional?
Como la mayoría de jugadores de
futsal siempre juegan antes fútbol en mi caso no pase de jugar con mis amigos y
familia en Caracas, pero no he tenido la oportunidad de hacerlo de manera
profesional.
- Te volteo la pregunta. ¿Te gustaría en algún momento pertenecer a un
club de fútbol?
La verdad estoy muy contento con
el Futsal siento que esto es lo mío, pero nunca le cierro las puertas a ninguna
propuesta si es por un crecimiento de manera profesional. Siéndote sincero.
(RISAS) No me veo jugando al fútbol ya que un jugador de futsal está
acostumbrado a los espacios reducidos y no correr tanto como en el fútbol, pero
sería una buena experiencia.
-Por último, define. ¿Cómo es Rafael Morillo, a diferencia de aquel
niño de 8 años que soñaba en grande, cuando se asomaba por la ventana de casa
porque su mamá no lo dejaba salir a jugar?
(Risas) Bueno, un ser humano
súper alegre siempre veo el lado positivo a las cosas también a los problemas
que nunca faltan. Soy una persona dedicada a la familia a tiempo completo
siempre que no esté trabajando, me gusta comer sobre todo la comida peruana
pero tengo que cuidarme por exigencia del profesor (Robinson Romero DT Panta
Walon), en Perú es imposible no pecar con la rica comida, bueno me considero de
esa manera, pero sobre todo responsable con mi carrera. Aún no consigo nada
estoy trabajando para lograr ser cada día mejor siempre humilde y hacer sentir
orgullosos a padres allá en Venezuela.
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